Con el pasar del tiempo el hombre ha ido adaptando sus diversos mecanismos odontológicos para ofrecer no solo la salud que los pacientes merecen, sino una técnica estéticamente agradable. Esta realidad la podemos ver con la ortodoncia invisible en adultos, pues una vez roto el tabú de que este tratamiento era solo para chicos, son más las personas grandes que deciden darle una oportunidad a dicha técnica.