La dificultad en la comunicación produce frustración. Cuando intentamos decir algo y no conseguimos expresarnos o los demás parecen no entendernos nos sentimos incluso enfadados. Atajar esta frustración es fundamental para proporcionar al menor un desarrollo psicosocial óptimo.
Las primeras palabras en un niño suelen aparecer en torno a los 12 y los 18 meses de edad. Por ello, entendemos el retraso del lenguaje como una aparición tardía o un desarrollo con cierto retraso del lenguaje en comparación a otros niños de su misma edad cronológica. Este problema es el más frecuente de los problemas del neurodesarrollo. De hecho, según la estadística, 1 de cada 7 niños hablará más tarde que otros de su edad. Decimos que hay un trastorno, una alteración, del lenguaje, cuando además de un retraso en el inicio del habla aparecen otros problemas en el desarrollo del lenguaje. Estos problemas pueden abarcar la pronunciación, la comprensión, la morfosintaxis; es decir, el uso de frases muy cortas y simples.
En las sesiones de logopedia en Xalus dedicamos parte del tiempo a mejorar la fuerza y tensión de los órganos implicados en el habla, parte a la discriminación auditiva de sonidos para posteriormente su articulación correcta y otra parte a la estimulación activa del lenguaje.