A menudo, el concepto de sexualidad se relaciona exclusivamente con las relaciones sexuales, sin embargo, la sexualidad es una combinación de factores en la que las emociones juegan un papel fundamental. Además, la sexualidad es una elemento clave a lo largo de la vida de una persona, y sobre todo, de manera más particular, es esencial para la buena salud de una relación de pareja. Por ello es necesario darle importancia y atajar cualquier problemática que se pueda presentar en torno a la sexualidad; gran parte de las disfunciones sexuales se originan en la psique y se pueden tratar con garantías de éxito.
Las principales áreas que trata el especialista en sexología se abordan desde un punto de vista fisiológico, social y psicológico. Las afecciones más comunes son disfunciones sexuales como la eyaculación precoz, disfunción eréctil o vaginismo; la pérdida o la disminución del deseo sexual, dolor durante las relaciones, etc. Por otra parte, también se atienden todos aquellos factores que pueden interferir en el pleno desarrollo de la vida sexual y emocional de las personas y de las parejas (problemas de autoestima, de confianza, dependencia de la pareja, vergüenza, celos…).