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Las ondas de choque tienen un efectividad del 90% en sus tratamientos
¿Qué tan eficaces son realmente las ondas de choque en el tratamiento de diversas condiciones médicas? Exploramos su efectividad y las áreas en las que han demostrado ser más prometedoras. Descubre si el porcentaje del 90% es un mito o una realidad en esta terapia innovadora.

Las Ondas de Choque están teniendo una gran aceptación por los pacientes o enfermos. Es cierto que a veces las sesiones son un poco dolorosas. Pero, las ventajas de esta terapia y su efectividad de hasta un 90% de los casos, hace que valga la pena.

Son en muchas lesiones en la que el fisioterapeuta utiliza esta gran herramienta terapéutica para enfrentarse a problemas como:

  • Fascitis Plantar.
  • Espolón Calcáneo.
  • Hombro congelado.
  • Artrosis.
  • Lumbalgias.
  • Hombros dolorosos.
  • Epicondilitis.
  • Puntos Gatillos.
  • Esguinces.
  • Distensiones musculares.

 

¿Cómo es una sesión con Ondas de Choque?

El  fisioterapeuta cubre la zona a tratar por  un líquido especial parecido a un gel.  Este gel tiene la cualidad de favorecer la conducción de la onda que trasmite el ultrasonido. El gel ayuda  a que la onda vaya  en una sola dirección a través de un cabezal que no deja que se dispersen en todas las direcciones y al mismo tiempo las focaliza en la salida.

Los tejidos orgánicos se verán así sometidos a una onda intensa y deformante, que avanzará hasta ser amortiguada. La profundidad a la que llega la onda será de hasta 12 centímetros en los equipos focales y en los equipos radiales de 3 a 5 centímetros.

Las ondas de choque producirán daños celulares y tisulares llegando a producir hasta la rotura de los tejidos. Por lo tanto, el cuerpo dará una respuesta inflamatoria natural que posteriormente producirá la reparación y reconstrucción de los tejidos dañados. Justamente lo que busca el fisioterapeuta. Las sesiones se espaciarán en el tiempo para que los mecanismo de recuperación tenga el tiempo para hacerlo entre sesiones. Esto lo valorará el profesional.

Hay dos tipos de ondas:

Focales, que  llegan a más profundidad que las radiales, pero pueden producir más dolor, aunque con analgésicos no da más problemas. Está indicado en múltiples patologías y en distinto punto de su evolución: agudo, subagudo y crónico.

Dicho tratamiento se ha usado de manera efectiva desde hace más de 15 años en centros especializados en todo el mundo, y existe una sociedad internacional que vela por el desarrollo de esta técnica y sus aplicaciones, siendo los resultados la evidencia de su efectividad, y la sitúan como tratamiento de primera elección.

Las Ondas de Choque son efectivas, evitan intervenciones innecesarias, riesgos, en el análisis final, ahorra dinero al sistema de salud y acorta los procesos de curación.

También están las ondas de choques radiales, estás alcanzan menos profundidad pero producen menos molestias, se emplea para lesiones menos graves o menos internas.

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