Las bicicletas son para el verano. Eso es lo que se solía decir. Esto provenía de una antigua obra de teatro dirigida por el gran Fernando Fernán Gómez, en 1977. Hace más de 45 años. Pero lo realmente cierto es que las bicicletas se han convertido a día de hoy en el medio de transporte más sostenible y se ha apoderado de todas las ciudades y estaciones del año.
Está claro que no es necesario dedicar un artículo completo para demostrar que el uso de la bicicleta está lleno de ventanas, pero vamos a enumerar algunos en este post que seguro que no conocías hasta el día de hoy.
Combate el estrés y oxigena el cerebro
La mayor ventaja de hacer un deporte como la bicicleta, es que aumenta nuestras capacidades aeróbicas y pulmonares. Además, el pedaleo facilita la oxigenación del cerebro al practicarse siempre al aire libre. Igualmente, el ciclismo ayuda a segregar hormonas que luchan contra el estrés como las endorfinas, la dopamina y la serotonina.
Fortalece el corazón
Montar en bicicleta de forma regular e incrementando poco a poco los kilómetros y la intensidad, hará que tu corazón bombee con más fuerza, para poder facilitar la llegada de oxígeno a todo el organismo durante el esfuerzo. Finalmente, esto se traduce en un sistema circulatorio y un corazón más fuerte.
Fortalece la espalda
Usar la bicicleta puede ayudarte a lucir una gran espalda ¿lo sabías? El pedaleo tonifica los cuádriceps e isquiotibiales, pero además, al inclinar nuestro cuerpo hacia delante, favorecemos el desarrollo de la parte lumbar de la espalda, reduciendo los dolores en esta zona y fortaleciéndola.
Reduce la celulitis
Es evidente que la tonificación general de la musculatura que produce la bicicleta, unido al masaje que provoca el pedaleo sobre la piel, activan el agua y las toxinas de nuestro cuerpo, ayudando a reducir la celulitis de forma natural. Además, al ser un deporte aeróbico, ayuda a estar en forma y tener un eficaz control de peso.
Reduce la contaminación
Por último el que puede ser el más importante beneficio que produce el uso diario de la bicicleta para movernos por nuestra ciudad, la reducción de la polución y la contaminación. Un coche menos gracias a la bicicleta, supone una gran cantidad menos de CO2 expulsado a la atmósfera.
Está claro que tú solo no conseguirás reducir la polución de una gran ciudad, pero también está claro que nadie comete un error más grande que aquel que deja de hacer algo por creer que va a hacer poco. Si solo una pequeña parte de los conductores que a diario recorren nuestras ciudades en su coche para ir al trabajo, que luego se encuentra solo a unos pocos kilómetros de su hogar, fueran un bici, la contaminación descendería de forma drástica y todos respiraríamos un aire mucho más limpio.
Resumiendo, todos los estudios aseguran que los beneficios de ir en bici se empiezan a notar en nuestro cuerpo cuando la práctica del ciclismo dura al menos 30 minutos y esta se realiza por lo menos un par de veces a la semana. Imagina si vamos todos los días al trabajo en bicicleta, para recorrer los pocos kilómetros que nos separa de la oficina. Las ventajas para nuestra salud serían inmensas. Pero imagina si esto lo hiciéramos la inmensa mayoría de los trabajadores, las ventanas para el medio ambiente serían incalculables.