Ser costalero es más que un honor, ¡es una experiencia que marca el corazón y los músculos! Pero como sabemos, cargar el peso del paso puede ser un desafío físico. No te preocupes, estamos aquí para brindarte algunos consejos importantes para cuidar de ti mismo mientras sigues llevando la tradición con pasión.
Prepárate físicamente:
Dedica algo de tiempo a ejercicios de fuerza, flexibilidad y resistencia para fortalecer tu cuerpo y estar listo para la procesión.
Aprende las técnicas adecuadas:
No se trata solo de fuerza, sino de técnica. Aprende cómo cargar el paso correctamente y distribuir el peso entre tus hombros. Una técnica adecuada no solo te ayudará a evitar lesiones, sino que también mejorará tu rendimiento.
Mantén una buena postura:
Mantén la espalda recta y los hombros hacia atrás para evitar dolores innecesarios y maximizar tu energía durante la procesión.
Descansa y mantente hidratado:
Haz pausas regulares y asegúrate de beber suficiente agua para mantenerte hidratado. No hay nada de malo en tomar un respiro para recargar energías y cuidar de ti mismo.
Elige calzado cómodo:
Busca zapatos que te brinden buen soporte y comodidad durante toda la procesión.
¿Cuáles son las lesiones más comunes y cómo prevenirlas?
Los dolores de espalda, hombros y rodillas son frecuentes entre los costaleros. Pero con un poco de preparación y atención, puedes reducir el riesgo de lesiones. Recuerda escuchar a tu cuerpo, tomar descansos cuando sea necesario y no ignorar las señales de advertencia.
¡Esperamos que estos consejos te ayuden a seguir desfilando con orgullo y pasión por mucho tiempo más!