En la actualidad y cada vez más, pasamos largas horas sentados frente al ordenador o con otras actividades, ya sea en el trabajo o en casa y por lo tanto, la postura se ha convertido en un tema crucial para nuestra salud. Una mala postura al sentarse no solo afecta la comodidad, sino que también puede tener consecuencias graves a largo plazo, como dolores crónicos, tensiones musculares y problemas en la columna vertebral.
¿Por qué es importante mantener una buena postura al sentarse?
La postura se refiere a la alineación y posición del cuerpo en diferentes posiciones, incluyendo cuando estamos sentados. Una buena postura al sentarse asegura que las estructuras del cuerpo, como la columna vertebral, los músculos y las articulaciones, estén en una posición óptima, minimizando el estrés y la tensión.
Cuando mantenemos una postura adecuada al sentarnos:
Reducimos la presión sobre la columna vertebral: Mantener la columna en una posición neutral evita sobrecargas en los discos intervertebrales y las vértebras.
Prevenimos el dolor muscular: Una buena postura reduce la tensión en los músculos de la espalda, el cuello y los hombros.
Mejoramos la respiración: Una postura erguida permite una mejor expansión de los pulmones, facilitando la respiración profunda.
Aumentamos la concentración y la productividad: Sentarse correctamente puede mejorar la circulación y la oxigenación del cerebro, lo que ayuda a mantener la concentración y reducir la fatiga.
Consecuencias de una mala postura al sentarse
Una postura incorrecta al sentarse, especialmente cuando se mantiene durante largos períodos, puede llevar a una serie de problemas de salud, entre ellos:
Dolor de Espalda y Cuello: Sentarse con la espalda encorvada o con la cabeza adelantada puede causar tensiones en la musculatura del cuello y la parte baja de la espalda, lo que lleva a dolores crónicos.
Síndrome del Túnel Carpiano: Una mala alineación de las muñecas al escribir o usar el ratón puede contribuir al desarrollo de este síndrome, que causa dolor, entumecimiento y debilidad en las manos y dedos.
Dolor de Hombros: Los hombros caídos o encorvados hacia adelante pueden tensar los músculos de los hombros y los trapecios, provocando dolor y rigidez.
Problemas Digestivos: Sentarse encorvado puede comprimir los órganos internos, afectando la digestión y causando problemas como el reflujo ácido.
Disfunción en la Cadera: Sentarse con las caderas mal alineadas puede causar tensiones en los músculos de la cadera, afectando la movilidad y provocando dolor en la parte baja de la espalda.
Dolores de Cabeza: La tensión en el cuello y los hombros, causada por una mala postura, puede desencadenar dolores de cabeza por tensión.
¿Cómo puede ayudarte la fisioterapia?
La fisioterapia es clave para abordar los problemas causados por una mala postura al sentarse. A través de una combinación de técnicas y ejercicios, un fisioterapeuta puede ayudarte a corregir tu postura, aliviar el dolor y prevenir futuros problemas.
Evaluación Postural: Un fisioterapeuta evaluará tu postura actual y detectará desequilibrios o tensiones en tu cuerpo. Esto permite diseñar un plan de tratamiento personalizado para corregir tu postura.
Fortalecimiento Muscular: Los músculos centrales, como los abdominales y los músculos de la espalda, son fundamentales para mantener una buena postura. La fisioterapia incluye ejercicios específicos para fortalecer estos músculos, lo que ayuda a soportar mejor la columna y a mantener una postura erguida.
Terapia Manual: Si tienes áreas de tensión o dolor, el fisioterapeuta puede utilizar técnicas de terapia manual para liberar esas tensiones, mejorar la movilidad y aliviar el dolor.
Reeducación Postural: A través de ejercicios y entrenamientos, la fisioterapia te enseña cómo mantener una postura correcta en tu vida diaria, ya sea al sentarte, estar de pie o moverte.
Estiramientos y Movilidad: Los estiramientos regulares son esenciales para mantener la flexibilidad de los músculos y prevenir la rigidez. La fisioterapia te guiará en un programa de estiramientos adecuado para mantener una buena postura.
Consejos para mantener una buena postura al sentarse
Además de la ayuda que puede ofrecerte la fisioterapia, aquí tienes algunos consejos prácticos que puedes implementar en tu día a día para mejorar tu postura al sentarte:
Ajusta la Altura de tu Silla: Asegúrate de que tus pies estén apoyados en el suelo y que tus rodillas estén al nivel de tus caderas o un poco más bajas.
Mantén la Espalda Recta: Utiliza el respaldo de la silla para apoyar la parte baja de tu espalda. Si es necesario, coloca un cojín pequeño para mantener la curvatura natural de la columna.
Alinea la Cabeza y los Hombros: Mantén la cabeza en línea con los hombros, evitando que se adelante. Los hombros deben estar relajados y no encorvados hacia adelante.
Distribuye el Peso de Forma Equitativa: Evita cruzar las piernas o inclinarte hacia un lado. Distribuye tu peso de manera uniforme sobre ambos glúteos.
Realiza Pausas Regulares: Levántate y estira el cuerpo cada 30 minutos para evitar la rigidez muscular y mejorar la circulación.
Ubica la Pantalla a la Altura de los Ojos: Ajusta la pantalla de tu computadora para que esté al nivel de los ojos y a una distancia adecuada para evitar tensiones en el cuello.