Una de las afecciones más comunes en el mundo es la hipertensión arterial, es decir, la tendencia a tener la tensión arterial alta. Una de los principales motivos es el estilo de vida que llevamos actualmente: sedentarismo, dieta alta en grasas, estrés y ansiedad, genética…
La cuestión es que una tensión arterial alta nos predispone a sufrir enfermedades cardíacas o accidentes cardiovasculares.
En estos casos, lo más recomendable siempre es visitar a nuestro médico y poner remedio lo antes posible, pero hay una serie de consejos y rutinas que podemos realizar en casa y que nos ayudará a bajar nuestra tensión arterial.
Algunos de estos consejos son bastante conocidos, otros no tanto. Aquí te dejamos los más útiles para ayudarte a regular la tensión arterial:
Cuida tu peso
Una de las mejores formas de regular la tensión arterial es tener un peso ideal. La obesidad y el sobrepeso son factores de riesgos elevados para la hipertensión, ya que el corazón tiene que hacer más esfuerzo para bombear la sangre a todos los puntos de nuestro cuerpo. Tener un peso adecuado es el primer para tener una tensión arterial regulada.
Realizar ejercicio a diario
Un corazón fuerte hace que la sangre bombee mejor y consecuentemente ayuda a bajar la tensión. Una buena rutina es realizar ejercicio a diario, unos 30 o 45 minutos es más que suficiente, pero si el cuerpo te pide más ejercicio ¡adelante!
Recuerda que una tensión arterial ideal es la que está entre 119/79 mm/Hg, y se considera hipertensión cuando es superior a 140/90 mm/Hg e hipotensión si esta es inferior a 100/60 mm/Hg.
Modera el consumo de sal, azúcar y harina
Nuestro organismo necesita la sal para estar sano, pero siempre en su justa medida. El exceso de sal en la comida es perjudicial a largo plazo, por lo que tenemos que controlar su consumo. Además, otros alimentos que debes reducir son el azúcar y la harina. Este trío es el que los médicos llaman los tres blancos, y tienen que ser reducidos de nuestra dieta.
Reduce el consumo de alcohol y el tabaco
Un clásico, qué vamos a decir. El alcohol es un enemigo para nuestras arterias y corazón. Lo más recomendable es no probar el alcohol en absoluto, pero si no quieres hacerlo, al menos habría que moderar su consumo.
Igualmente el tabaco no trae nada bueno. Fumar de forma habitual aumenta la tensión y sus componentes químicos terminan atacando a la larga a nuestros tejidos, volviendo a las arterias más débiles.
Tomar alimentos ricos en potasio
Al igual que el sodio es un enemigo para nuestro organismo, el potasio es un aliado. Es un mineral encargado de deshacerse del exceso de potasio, por lo que el beneficio es doble. Lo podemos encontrar en los frutos secos, los plátanos, los lácteos y los vegetales, por ejemplo.
Disminuye la cafeína
La cafeína también se puede convertir a la larga en un gran enemigo de nuestro organismo. Mucha gente necesita su dosis diaria de cafeína o té para mantenerse activos, pero hay que tener en cuenta que aumenta la tensión arterial y por tanto su consumo no es nada beneficioso para personas hipertensas.
Trata de reducir el estrés
Este punto puede ser uno de los más complicados de llevar a cabo. Reducir el estrés muchas veces no depende de nosotros, sino de nuestro entorno, de nuestro estilo de vida. Sin embargo, deberíamos tratar de reducirlo en la medida de lo posible.
Siempre se puede hacer un deporte relajante, como golf o paseos por la playa; o acudir a un clase de yoga o pilates. Incluso podemos buscar algún tipo de terapia que nos ayude a gestionar nuestros niveles de estrés.
La meditación o la respiración profunda también ayudan a limitar los factores de riesgo que provocan la hipertensión. La respiración profunda favorece la oxigenación de la sangre y relajan el cuerpo completo, facilitando el buen funcionamiento de los órganos.
Consume chocolate negro y bayas
El chocolate negro puro, sin azúcar ni leche, es un alimento perfecto para bajar la tensión arterial al poseer flavonoides que ayudan a dilatar las arterias. Pero mucho cuidado, la mayoría de las opciones que encuentras en supermercados, tienen siempre algo de azúcar. La mejor opción es que preguntes en tu herbolario de confianza; ahí sí encontrarás cacao puro o chocolate sin azúcar, 100% puro.
Por otro lado las bayas sin alimentos ricos en polifenoles, que reducen la tensión arterial y previenen de enfermedades cardíacas. Una de las más comunes son las bayas de Goji, que puedes adquirir en cualquier herboristería.
No te olvides de los suplementos naturales
Como hemos vistos las herboristerías son nuestros principales aliados para combatir la hipertensión de forma natural. Una forma de hacerlo es mediante los suplementos naturales. Algunos aliados pueden ser el magnesio, la vitamina B, el aceite de pescado, ajo envejecido, berberina, flor de hibisco, etc.
De todos estos suplementos, el magnesio puede ser el más recomendado. El magnesio ayuda a relajar los vasos sanguíneos y regula la tensión. De forma natural lo encontramos en las legumbres y los granos integrales.
Infusiones que ayudan a bajar la tensión
Las infusiones también son grandes aliadas. Son bebidas compatibles con cualquier tipo de dieta y tienen muchos beneficios. Algunas de las más recomendables para bajar la tensión son la cola de caballo, valeriana, hoja de olivo o el té de alpiste.
Y recuerda que este post es meramente informativo. Desde La Clínica Xalus siempre vamos a recomendarte que en caso de sufrir hipertensión visites a tu médico. El te podrá orientar mejor que nadie sobre qué pasos tomar y cuáles son los mejores hábitos.