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¿Cuándo debo ir al neurólogo?
Descubre en este video los signos y síntomas clave que indican cuándo es el momento ideal para consultar a un neurólogo.

Todo el mundo sabe de sobre a qué se dedica el dermatólogo o un dentista, incluso un traumatólogo o un estomatólogo, pero poca gente sabe exactamente en qué puede ayudarte un neurólogo y qué tipo de patologías trata. En este post hablamos de esto, de las funciones del especialista neurólogo y en qué puede ayudarte.

¿Qué es exactamente un neurólogo?

El neurólogo es básicamente el especialista que trata enfermedades del cerebro y del sistema nervioso (central, periférico y autónomo). Es el especialista que puede ayudarnos para problemas como migrañas y cefaleas, dolor neuropático (neuralgias y parestesias), mareos y vértigos, epilepsia y taquipsiquia, memoria y funciones superiores, marcha y equilibrio, temblores y tics, pérdida de fuerza, de visión, alteraciones del sueño, etc. Como ves, la variedad de patologías que puede tratar un neurólogo es inabarcable.

 

¿Qué patologías trata el neurólogo?

Actualmente el 15% de las personas padecen algún tipo de enfermedad neurológica, tales como Alzheimer, ictus, migrañas, Parkinson, epilepsia, esclerosis múltiple, etc.

Además de ayudar sobre las repercusiones que tienen estas patologías para el paciente a nivel social, el neurólogo trata algunos problemas derivados de las mismas, como sensaciones de miedo o culpa, ansiedad y estrés.

 

¿Cuándo hay que visitar a un neurólogo?

La forma más habitual suele ser derivados desde el médico de cabecera, pero el paciente puede siempre pedir cita con un especialista si lo ve oportuno.

Una vez en consulta, habrá que analizar con detalle la historia clínica de cada paciente para desentrañar lo que ocurre y dedicar el tiempo necesario para precisar los síntomas que padece, algo clave para poder aportar un diagnóstico acertado.

Algunas de las pruebas que pueden aconsejar los neurólogos son el TAC (tomografía axial computarizada), la RMN (resonancia magnética craneal), la ecografía Döppler, electroencefalografías, electromiografías, etc. También pueden llegar a recomendar estudios del sueño en los casos en los que esta sea la enfermedad, también llamados polisomnografía.

 

En los últimos años la neurología ha avanzado de una manera increíble, siendo ahora una especialidad más resolutiva, aumentando las posibilidades terapéuticas. La tendencia es priorizar el criterio clínico sobre el uso de tecnologías nuevas, lo que obliga de forma evidente a la escucha por parte del neurólogo, mejorando la calidad asistencial y reduciendo el uso de tecnologías.

Igualmente, la psicología y psiquiatría se han convertido en un complemento perfecto a la neurología, siendo en muchas ocasiones completamente necesarias para la recuperación del paciente.

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