La tensión arterial baja, también conocida como hipotensión, es una condición que afecta a muchas personas. Aunque a menudo se la considera menos preocupante que la hipertensión, la presión arterial baja puede causar síntomas incómodos y, en algunos casos, ser un indicativo de problemas de salud subyacentes.

¿Qué es la Tensión Arterial Baja?

La tensión arterial baja se define como una lectura de presión arterial inferior a 90/60 mm Hg (90 sobre 80 milímetros de mercurio). Mientras que para algunas personas esto puede ser normal y no causar problemas, para otras puede provocar una serie de síntomas incómodos y potencialmente peligrosos.

Causas Comunes de la Tensión Arterial Baja

• Deshidratación: La falta de líquidos puede disminuir el volumen sanguíneo.

• Problemas Cardíacos: Condiciones como la bradicardia (frecuencia cardíaca baja).

• Trastornos Endocrinos: Problemas con las glándulas endocrinas, como el hipotiroidismo.

• Infecciones Graves: La sepsis puede llevar a una caída drástica de la presión arterial.

• Pérdida de Sangre: Hemorragias internas o externas significativas.

• Deficiencia Nutricional: Falta de nutrientes esenciales como la vitamina B12 y el ácido fólico.

• Medicamentos: Ciertos fármacos como los diuréticos y betabloqueadores.

Síntomas de la Tensión Arterial Baja

• Mareos o aturdimiento

• Desmayos

• Visión borrosa

• Náuseas

• Fatiga

• Falta de concentración

• Piel fría y húmeda

• Respiración superficial y rápida

Estrategias para Manejar la Tensión Arterial Baja

Mantén una Buena Hidratación:

• Bebe suficiente agua durante el día.

• Consume bebidas electrolíticas si realizas ejercicio físico intenso o en climas cálidos.

Adopta una Dieta Saludable:

• Incorpora alimentos ricos en nutrientes, especialmente aquellos con alto contenido de vitamina B12 y ácido fólico.

• Asegúrate de comer sal en cantidades adecuadas, pero sin excederte.

Ejercicio Regular:

• Realiza actividades físicas moderadas como caminar, nadar o andar en bicicleta.

• Evita cambios bruscos de posición durante el ejercicio.

Cambio de Postura Gradual:

• Levántate lentamente después de estar sentado o acostado.

• Evita estar de pie durante largos períodos.

• Uso de Medias de Compresión: Ayudan a mejorar la circulación y reducir los síntomas de la hipotensión ortostática.

Evita el Alcohol en Exceso:

• El consumo excesivo de alcohol puede empeorar la hipotensión.

• Dormir con la Cabeza Elevada: Eleva ligeramente la cabeza de la cama para ayudar a mantener la presión arterial estable durante la noche.

Prevención y Consejos Prácticos

• Hidratación Adecuada: Bebe al menos 8 vasos de agua al día.

• Dieta Equilibrada: Asegúrate de incluir frutas, verduras, proteínas magras y granos enteros en tu dieta.

• Ejercicio Regular: Mantén una rutina de ejercicio moderado, evitando el exceso.

• Cambio Gradual de Postura: Evita cambios bruscos de postura para prevenir mareos.

• Uso de Ropa Adecuada: Usa medias de compresión si sufres de hipotensión ortostática.

• Evita el Alcohol: Modera el consumo de bebidas alcohólicas.